Voy a objetos perdidos y no tienen mi jersey. No es que fuera de cachemira, pero me da pena. Ya podía haber perdido la camiseta, que no la voy a necesitar tanto...
Recibo un correo del seleccionador de personal de la Royal Blind School dándome calabazas. Que lo hice bien y tengo muchas de las destrezas que necesitan, pero que había candidatos con una experiencia más acorde al puesto que yo. Me recuerda un poco a la manida frase de las rupturas sentimentales: "No eres tú, soy yo". Se ofrece a que contacte con él si quiero tener más información sobre cómo fue la entrevista. De nuevo no sé si es cortesía británica o verdadera amabilidad, pero decido averiguarlo y aprovecho para preguntarle si hay algo que pueda mejorar para futuras entrevistas. Total, no tengo nada que perder. Ya no.
Bueno, no todo iba a ser "jiji jaja" desde que llegué (¿lo ha sido?). He tenido suerte con el alojamiento, tampoco me iba a salir todo bien a la primera. Este piso estaba para mí, y ese trabajo no lo estaba. Y punto.
Pero duele un poquito.
Ánimo amiga, lo bueno en ocasiones se hace esperar...pero llega :)
ResponderEliminar¡Gracias, amiga! Sí, todo a su debido tiempo. Pero si es en este siglo, mejor :)
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