Ayer caí en que pasado mañana será mi último día aquí. Le pregunto a Claire si podría entrar entonces en el piso. Me dice que ella se va el jueves de vacaciones y quizá sería raro para mí entrar y quedarme sola. Tenemos un intercambio de mensajes locos y al final me sugiere que me vaya mañana mismo. Me lío la manta a la cabeza y le digo que sí.
Mañana tengo también la entrevista para la biblioteca de la Royal Blind School. Me pongo a prepararla y veo que tengo que llevar un chorro de documentación. Qué les gusta un documento. Y empieza la cadena: tendría que llevar el PVG (un papel que certifica que no eres un criminal, para simplificar), pero aún tengo que rellenarlo y pagarlo. Me doy cuenta de que no he activado mi cuenta de banca por internet, y también tengo que hacer una transferencia a Claire por lo del piso. Corro a activarla. No puedo, claro. Me dice que mis datos no se corresponden con los que tiene el banco (será que me he vuelto a cambiar de nombre). Los llamo. Lo de hablar con una máquina para cualquier trámite ya es universal. En inglés es aún más divertido. La máquina del teléfono tampoco me reconoce.
Entro en mi correo para escribir un mensaje a mi "personal banking manager". Veo un correo de la chica de la academia. Había olvidado esto: desde ayer, ella y mi alumno me están escribiendo para cambiar la clase del viernes. Le digo a mi alumno que los cambios se tienen que hacer a través de la academia, pero le doy varias opciones para que elija un día y se lo diga a ellos. Él sigue escribiéndome. Así que mando yo la fecha a la academia y les pido que me lo confirmen. Me contestan pidiendo que siempre remita a los alumnos allí para evitar líos. Pero para hacerlo más divertido, me confirma una fecha en la que el alumno me dijo que no podía venir. Venga, quién da más. Cuando acabe con esto, se me olvidará que estaba intentando activar la cuenta de banco. Y si soluciono lo del banco, olvidaré que todo empezó cuando estaba intentando preparar la entrevista de trabajo. Y aún tengo pendiente revisar otro papel que me ha enviado el Gobierno sobre algo de las tasas. Lo mismo, si tener que descifrar un documento de Hacienda me hace salivar de gusto en España, en inglés ya llego al Nirvana...
La chica de la academia me llama para pedirme que no dé sugerencias de horas a los alumnos, que directamente hablen con ella. Es muy agradable y me lo dice muy bien, pero es cierto que estamos creando una conversación a tres que daría juego para un sketch: nadie se entera de nada. Le pido disculpas humildemente. Qué bien está empezando la semana.
Reviso todos los documentos que tengo que llevar a la entrevista. Cuando acabo, veo un correo del banco (olvidé que no puedo activar la cuenta), con indicaciones para solucionar mi problema.
Que no me sirven de nada. Tengo que ir en persona. Está bien, desde Portobello solo es casi una horita. Voy, me dan un cacharrito para leer la información y más papeles. Ahora solo falta que funcione.
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